Poemas de vida y muerte


DOS SENDEROS

Hay un sendero azul que lleva al cielo,.
Y otro rojo que conduce al infierno.
Cuando me llegue el día señalado,
El día menos deseado,
¿Cuál de los dos me tendrán reservado?


A MI JUVENTUD

Te recuerdo, juventud, con sentimientos encontrados:
amargo porque me has abandonado,
dulce por el buen recuerdo que me has dejado.


LA VISITA

Hoy ha venido la muerte a visitarme,
sin avisar, lasciva e impertinente.
He escuchado el crepitar de sus huesos,
y los golpes secos de su mortal guadaña.
Ha entrado en mi desolado dormitorio,
sin compungidas y llorosas amantes,
Solo un viejo gato que sentirá mi muerte.
-¿Ha llegado mi hora? le pregunto,
En silencio me envuelve en su negro manto
Y me transporta a un nicho reservado
En un cementerio desolado.
Y allí. eternamente alojado, me digo asombrado :
¡Qué corta es la vida y qué larga es la muerte!


EL TIEMPO PASADO

El tiempo ha pasado a mi lado,
y me ha contado que te ha encontrado
en mis pensamientos más íntimos.
Éramos dos niños cuando nos vimos
en el espejo de tu sonrisa más sincera
Y ahora que queremos seguir soñando
que el vientos nos traiga el recuerdo
de lo mucho que te he amado
y que los besos que antaño te he dado
Te traigan de nuevo a mi lado


QUÉ SERÁ DE MÍ...

Qué será de mí el día de mañana,
cuando no queden días ni mañánas,
y la muerte me devore como el león al cevatillo.
sin un gemido ni un lamento.

Entonces escucharé en absoluto silencio
los callados sonidos de un mundo vacío,
y que con tu gracia hiciste sonrojar al cielo,
cuando el tiempo parecía adormecido.

La muerte debe ser como un río sin puentes,
el final del camino que abrieron tus caricias,
el sendero que solo se recorre una vez en la vida,
y que cuando llegamos al final ya anochecido.

Que será de mí cuando la aurora no llegue nunca,
y ningún sol caliente mis alegres mañanas;
cuando ningún lucero anuncie un nuevo día,
y por las noches no escuche el ruiseñor en la cañada.

Entonces recordaré haber soñado que era un ángel;
que me cubrías con tu manto de blanco armiño,
y volábamos hasta las frescas fuentes del universo,
y allí me quedaba pensado eternamente:
qué será de mi en los días sin mañana.


DICEN QUE...

Dicen que al final de los tiempos, cuando no queden amaneceres
sucederán horribles maldades, supercherías, engaños y mentiras.
Y cuando se aleje la noche, beberán hiel los amantes es sus nichos

Dicen que los sueños viajarán en corceles negros,
y lo pajes ocuparán los tronos vacíos de tiempo,
mientras los reyes escucharán grandes verdades ocultadas.

Dicen que las palabras se negarán a ser escuchadas
por temor a decir algo que alerte a los guardianes de la nada,
y estos alerten a su vez a los guardianes del todo.

Dicen que ciertos ángeles se mezclarán con los sueños de locos,
para que despierte el alma de las montañas de lejanos lugares
y los hombres se volverán locos al contemplarlas ignorantes.

Dicen que lloverán pecados llenos de blasfemias terribles
por causa del llanto de un condenado, sentado sobre su culpa
y que los ruiseñores cantarán canciones fúnebres para los vivos.

Dicen que las ratas más sabias se revelarán contra la noche
y durante el día regentarán un mercado de inmundicias.
Mientras algunos hombres conocerán sus verdaderos nombres.

Dicen que no habrá felicidad para los que no sepan llorar
i descanso para los que no sepan volar entre las estrellas,
solo habrá piedad con los que lleven la señal de la risa en su pecho.

Todo eso dicen que pasará al final del amor y la esperanza
pero yo no lo creo, porque otros dicen lo contrario sin temor a ser escuchados

Dicen que las flores tendrá alas blancas y cantarán alabanzas,
que los cielo se cubrirán de azul para siempre, y de rosa para un instante.
Que lloverán besos de amantes encontrados en las puertas del cielo.

Dicen que los ojos no conocerán el llanto y las sonrisas serán gratuitas.
Que los dementes recuperarán el juicio, para contemplarse sin temores.
Que cien almas buenas visitará los burdeles de cien vírgenes nuevas

Dicen que todos tendremos una palabra santa, que curará demencias temporales,
Que nos darán pensamientos nuevos y deseos en recipientes de plata y oro,
Dicen que la virtud no será esclava del mal, ni el odio tendrá más amistades.

Dicen que el mundo se detendrá un instante, tan largo como un día sin alicientes-
Y que callarán los silencios, para escuchar el canto alegre de la alondra,
y que los muertos asistirán al circo, para ver a la eternidad en el trapecio.

Dicen que la tristeza tendrá enemigos y el odio olvidará sus pasados rencores-
Que la oscuridad será luminosa y las tinieblas caerán sobre sí mismas
como caen los párpados cansados de ver mentiras o medio verdades.

Dicen que habrá un único Dios verdadero y millones de copias falsas
que ofrecerán los mercaderes del templo con descuentos para ateos,
y que vendrá un falso Jesús que arrojará los templos de los mercaderes