Ciencia, filosofía y teología: ¿por qué no se entienden?

 Ni se entienden ni se entenderán jamás si no asumen que los tres hablan de la misma cosa, pero con un lenguaje y en un contexto diferente.

Vamos a poner un ejemplo. Supongamos que entran en una pizzería un cientifico, un cura y un filósofo y se comen entre los tres una pizza “Cuatro estaciones”. El científico dirá: “Sabrosa la pizza”, porque se refiere a la “sensación” de su sabor, el cura añadirá; “Me ha emocionado lo bien que la han presentado”, porque está en el contexto de  las “emociones” y el filósofo exclamará: “Me ha impresionado, es una verdadera pizza”.

Si juntamos los tres contextos  tenemos que la pizza es sabrosa, buena y verdadera. Ahora extrapolamos este ejemplo a Dios. Para el científico es un principio contenido en  la naturaleza y que la fisica cuántica puede llegar a dar con Él.

Para el cura es la emotiva imagen de un bondadoso anciano, pero de etraordinarios poderes, y no necesita los cuántos para conocerlo, le basta con la fe.

Para el filosofo es el Ser absoluto y sin atributos, infinito y eterno.

¿Cuál es el verdadero Dios? ¡Los tres son verdaderos, es solo una cuestión de contextos!